Fecha: 09/07/2020
Para los animales acuáticos, la calidad de la dieta es más importante que el contenido de proteínas requerido en la misma. Pero, ¿cómo se mide la calidad de una proteína para su uso en acuicultura?
Para los animales monogástricos, como los peces, es necesario prestar atención a la secuencia de aminoácidos que componen este nutriente. Una proteína que contenga todos los aminoácidos esenciales y que sea altamente digestible puede considerarse de alta calidad.
Por lo tanto, para desarrollar alimentos para la acuicultura, es necesario conocer en profundidad las fuentes de proteínas disponibles y comprender la importancia de cada uno de los aminoácidos presentes en ellas.
En esta entrada de blog discutiremos cómo cada aminoácido afecta la salud de los animales acuáticos, cuáles son los que deben estar presentes en los alimentos y cuáles son las fuentes de proteínas que tienen más ventajas.
Aminoácidos esenciales: la clave de las proteínas de alta calidad
En peces, camarones y otras especies acuáticas, la función de los aminoácidos en la dieta es servir como una unidad básica para la síntesis de proteínas. Las proteínas, a su vez, una vez sintetizadas, participarán en diversas funciones en el organismo, como la construcción del tejido muscular, la catálisis de reacciones biológicas (enzimas), entre otras.
La administración de proteínas de baja calidad a los animales es extremadamente perjudicial para la rentabilidad de la acuicultura y para el medio ambiente.
Para compensar la baja calidad, los animales terminan consumiendo más proteínas de las necesarias para el crecimiento, lo que afecta los costos relacionados con la alimentación. De lo contrario, cuando se introduce proteína de alta calidad en la dieta, la cantidad necesaria para satisfacer las necesidades básicas es menor.
De los 20 aminoácidos de la naturaleza, 10 se consideran indispensables para la dieta de los peces y otros animales acuáticos. Dado que no son sintetizados por el organismo, o sintetizados en cantidades suficientes, deben necesariamente ser adquiridos a través de la dieta.
Estos son: arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina. La cisteína y la tirosina son semi-indispensables, ya que solo pueden sintetizarse a partir de sus precursores metionina y fenilalanina.
En ausencia de estos aminoácidos, hay una reducción en el crecimiento de los animales y pueden presentar anorexia, además de signos anatómicos de dicha deficiencia.
Para mantener constante la tasa de supervivencia, se debe tener cuidado con el perfil de aminoácidos de la fuente de proteínas, especialmente con respecto a la presencia de los 10 aminoácidos esenciales. Por lo general, deben representar alrededor del 40-60% de la proteína total en la dieta de diferentes especies de peces.
Una fuente de proteína que cumple con estos requisitos y que, por lo tanto, se utiliza ampliamente en la alimentación de la acuicultura es la harina de pescado. Además de que este ingrediente tiene todos los aminoácidos esenciales en la proporción ideal, está ausente en los factores antinutricionales y tiene una alta digestibilidad y palatabilidad.
¿Por qué las fuentes de proteínas alternativas deben estar en nuestro radar?
La harina de pescado tiene poca disponibilidad, lo que afecta directamente su costo. Debido a este factor, el uso de esta fuente de proteína termina siendo económicamente desfavorable para la acuicultura, obligando a la industria a buscar fuentes alternativas de calidad que estén más disponibles y sean económicamente viables.
Hay cuatro categorías de ingredientes que pueden usarse como fuente de proteínas. Estos son: ingredientes de origen animal terrestre, harina de pescado, fuentes vegetales y organismos unicelulares.
De estos, los ingredientes de origen animal terrestre, como los cerdos y las aves de corral, son notables, debido al alto contenido de proteínas de alta calidad.
Un ejemplo son los ingredientes hechos de hidrólisis, que además de ser ricos en proteínas, tienen todas las características necesarias para ser considerados de alta calidad. También tienen péptidos bioactivos, obtenidos mediante el proceso de hidrólisis enzimática. Estos péptidos tienen actividad antioxidante, antimicrobiana, inmunoestimulante, entre otros, pudiendo minimizar el daño causado por el proceso de oxidación en el organismo animal además de mejorar la resistencia.
Algunas fuentes de proteínas, principalmente de origen vegetal, pueden no presentar todos los aminoácidos necesarios, además de tener factores antinutricionales. En este caso, para ser utilizadas sin dañar la salud de los animales, es necesario hacer una combinación de dos o más fuentes para suplir las deficiencias.
Para cada especie un requisito diferente
Al desarrollar alimentos para peces, es necesario presentar atención al hecho de que cada especie tiene diferentes requisitos para cada aminoácido. En la dieta de la tilapia, por ejemplo, se estima que la metionina debería representar alrededor del 55% del total de aminoácidos sulfurados.
Por otro lado, la lisina, uno de los aminoácidos más limitantes en la dieta de los peces, debe estar presente en la proporción del 5,5 – 6,5 % de la proteína total.
Usando la lisina como parámetro, el requisito para el crecimiento óptimo de la tilapia en relación con otros tipos de aminoácidos se calcula en función del porcentaje de lisina:
- Arginina: 86%
- Histidina: 34%
- Isoleucina: 62%
- Leucina: 68%
- Fenilalanina + Tirosina: 111%
- Treonina: 79%
- Triptófano: 20%
- Valina: 56%
- Metionina + cistina: 79%
Como podemos ver, se trata de valores muy concretos, por lo que no deben pasar desapercibidos para los profesionales responsables de la producción de alimentos de alta calidad.
Conclusión
Para el desarrollo de alimentos acuáticos de alta calidad, es esencial comprender las necesidades alimentarias de cada especie individual, especialmente en relación con las fuentes de proteínas y aminoácidos esenciales. Así, una dieta adecuada proporcionará una alta tasa de supervivencia y salud a los animales, así como un crecimiento y rendimiento óptimos en su conjunto.
En este sentido, las proteínas hidrolizadas, principalmente de origen animal como la proteína hidrolizada de pollo, son una gran alternativa para su aplicación en la alimentación de los animales acuáticos. Este ingrediente, además de ser más viable económicamente, presenta un adecuado equilibrio de aminoácidos esenciales, alta digestibilidad, palatabilidad y la presencia de péptidos bioactivos.
Es importante destacar que es importante adquirir proveedores fiables que garanticen la calidad del producto, a través de la trazabilidad, utilizando materias primas frescas y que tengan un proceso de hidrólisis enzimática, porque este método preserva la composición de los aminoácidos y genera péptidos bioactivos. De esta manera, se garantizan las características deseadas para dicha aplicación y los sistemas de producción en la cadena de acuicultura adquieren una gran ventaja competitiva.